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La periodontitis (o piorrea) es una patología que cursa con inflamación gingival, sangrado de encías y movilidad dental por pérdida de hueso.
La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y la Sociedad Española de Neurología (SEN) han elaborado conjuntamente un informe científico sobre la relación entre la periodontitis y las enfermedades neurológicas, en particular el ICTUS ISQUÉMICO y la demencia de tipo ALZHEIMER
ICTUS
Las personas con periodontitis tienen 2,8 veces más riesgo de sufrir un ICTUS ISQUÉMICO que los que no tienen periodontitis
Las bacterias periodontales y sus productos tóxicos pueden acceder al torrente sanguíneo . Esto provoca una respuesta inmunoinflamatoria que desencadenará un estado de hipercoagulabilidad (formación de trombos) que podría desencadenar un evento cerebrovascular de origen isquémico
Se ha observado una reducción significativa del riesgo de accidentes cerebrovasculares (isquémicos y hemorrágicos) cuando se realizan intervenciones de salud oral como el cepillado dentario regular (≥3 veces/día), la limpieza dental profesional periódica o el tratamiento periodontal
Además, se ha comprobado que las visitas regulares al dentista (≥1 veces/año) también constituyen un factor protector de sufrir un ictus en el futuro
ALZHEIMER
Los sujetos con periodontitis tienen 1,7 veces más riesgo de padecer demencia de tipo ALZHEIMER que los periodontalmente sanos
En la periodontitis,como hemos comentado anteriormente, puede tener lugar el paso de bacterias y sus productos tóxicos a la sangre. Si llegan al tejido cerebral, pueden contribuir al desarrollo de procesos neurodegenerativos como astrogliosis, microgliosis, formación de placas de beta amiloide y daño/muerte neuronal característicos de la enfermedad de Alzheimer
Se ha detectado una reducción significativa del riesgo de demencia y atrofia cerebral tras la realización de diferentes intervenciones de salud oral, como limpieza dental profesional o tratamiento periodontal
Los conocidos vapeadores o cigarros electrónicos se han promocionado los últimos años como una alternativa más segura al tabaquismo convencional y gran parte de la población los considera inocuos.
Pero los estudios que se han realizado hasta ahora muestran evidencias de que también tienen consecuencias negativas para la salud debido a que contienen elementos tóxicos y cancerígenos (incluso los que no llevan nicotina).
En una reciente encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el 19,2% de los adolescentes de 14 a 18 años fuma.
Y precisamente en este rango de edad es donde el consumo está más vinculado a los cigarros electrónicos o vapeadores (20,8%); el 14,3% a la cachimba; y el 13,1% a cigarrillos convencionales. Además, un 7,5% consume tabaco mezclado con cannabis.
El uso de vapeador invita a caer en el hábito de consumo de tabaco convencional.
El consumo de tabaco en cualquiera de sus formas representa una grave amenaza para la salud, entre sus efectos están: