El piercing es una práctica que data desde la antigüedad y ha ido ganando popularidad en adolescentes y jóvenes adultos a lo largo de los años.
Los odontólogos debemos advertir a los pacientes de los posibles riesgos y complicaciones de esta práctica entre las que destacamos:
1 Fracturas dentarias: Los incisivos y molares suelen ser los más afectados, las fracturas pueden ocurrir durante la masticación, el habla o por jugar con el piercing.