Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión. En el caso de España, afecta al 5,2% de la población. La pandemia de la Covid-19 ha incrementado la prevalencia de forma considerable
La depresión tiene una relación directa sobre la salud de la boca:
1. Puede conllevar a descuidar aspectos básicos de higiene diaria como puede ser el cepillado de dientes, abandonar revisiones odontológicas, recurrir a una dieta inadecuada. Todo ello puede dar lugar a caries, gingivitis, piorrea, halitosis
2. La ansiedad que sufren las personas con depresión puede conducir a la aparición de bruxismo o rechinamiento de dientes.
3. Además, los pacientes depresivos tienen un alto riesgo de hábitos nocivos (tabaco, alcohol, drogas, etc.) todos ellos perjudiciales para la salud en general y también la oral en particular.
4. Los medicamentos antidepresivos recetados pueden generar xerostomía (Disminución en la producción de saliva). La saliva es imprescindible porque: a) Mantiene las mucosas hidratadas de manera permanente, lo que nos permite hablar correctamente o saborear los alimentos b) “Arrastra” a las bacterias regulando así la flora de la boca. C) Colabora en la remineralización del esmalte aportando iones de flúor, calcio y fosfato. D) El pH salivar ayuda a equilibrar el pH de la cavidad bucal, ayudando a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias.
Por todo ello insistimos en la importancia de acudir al dentista, ya que esta enfermedad puede incrementar los problemas bucodentales y la necesidad de realizar distintos tratamientos. Igualmente. Es importante también realizar un correcto cepillado, al menos dos veces al día con pasta fluorada, para evitar el acúmulo de la placa bacteriana y la aparición de caries y patología periodontal. Recomendamos evitar bebidas carbonatadas y productos precocinados o envasados ya que provocan caries y sobrepeso .Finalmente, el uso de sustitutos salivales ayudan a hidratar la boca y estimular la salivación.