4. La piorrea y gingivitis quedan enmascaradas en los fumadores por el efecto vasoconstrictor de la nicotina. El fumador no sangra y apenas tiene inflamación de las encías, a pesar de estar enfermas. Al no existir esta “señal de alarma” se suele retrasar el diagnóstico y, por lo tanto, la puesta en marcha del tratamiento
5. Incremento de sequedad e irritación de mucosa oral, respiratoria y digestivas altas que unido a las alteraciones de la flora bacteriana, originan también mal aliento(halitosis)
6. Limitación de capacidades olfativas y de percepción de los sabores, especialmente para los salados, por lo que puede aumentar la tensión arterial al abusar de la sal.
7. Reducción de las defensas inmunológicas lo que favorece el desarrollo de gingivitis y piorrea .Además, los fumadores, responden peor a los tratamientos periodontales (limpiezas, curetajes, cirugías regenerativas…
8. Los estudios han demostrado que el riesgo de padecer cáncer oral en fumadores supera de tres a cinco veces a los no fumadores, El tabaco contiene alrededor de más de 60 productos de combustión carcinogénicos con capacidad para unirse al ADN y alterarlo
Por todo ésto, desde la Clínica dental Manso Cobos os animamos a dejar de fumar pulsando este link: abandonar tabaco